Les quiero compartir esta receta que me parece deliciosa y muy apropiada para una entrada.
Antes quiero hablarles un poco de la historia y de los beneficios de uno de los ingredientes protagonistas de este plato: LA BERENJENA.
Se cree que la berenjena procede de la india, su cultivo es muy antiguo, aproximadamente del año 2000 a.C.
Es un fruto comestible con una aporte calórico muy bajo y es fuente excelente de fibra, también contiene vitaminas como la B1, B6 y potasio. Además tiene un alto contenido de cobre, magnesio y manganeso.
Es antioxidante porque mejora la actividad celular, diurética porque estimula la actividad renal y depurativa por la fibra que aporta..
Las sustancias responsables de su característico sabor amargo son depurativas, ya que estimulan el buen funcionamiento del hígado y facilita el trabajo de la vesícula biliar.
Estudios demuestran que en la piel de este fruto se han identificado antocianinas (flavonoides), los cuales son los pigmentos responsables del color morado. Un estudio realizado en la Universidad de Berkeley, reveló que en la piel de la berenjena existe un antioxidante llamado nasusina, el cual protege a las células del daño producido por los radicales libres y contribuye a ralentizar el proceso de envejecimiento. Además posee niveles elevados de ácido clorogénico, un potente antioxidante producido en los tejidos de las plantas para protegerse de las infecciones.
Se recomienda cocinarla a la parrilla, asada, al vapor o al horno. Siempre es conveniente comerla con la piel ya que allí se encuentran los antioxidantes.
Otro ingrediente de esta receta del cual vale la pena mencionar sus beneficios es el: VINAGRE BALSÁMICO. Este ingrediente es mucho más que un aderezo en las preparaciones culinarias. Al ser un vinagre producto de la uva, conserva muchos nutrientes de esta. Es rico en antioxidantes y en potasio, regula los niveles de azúcar y es anti inflamatorio.
Bueno ahora pasemos a la receta.
INGREDIENTES
Una Berenjena
200 g de queso cuajada, mozzarella o el que más les guste
Vinagre balsámico
4 Tortillas de harina de trigo
Albahaca seca
Aceite de Oliva
y yaaaa!!!!!.
PREPARACIÓN
1. Cortamos la berenjena en rodajas del mismo tamaño y las colocamos en agua con media cucharadita de sal, esto con el fin de quitar el sabor amargo que las caracteriza. Dejamos en remojo media hora.
2. Lavamos las berenjenas y las colocamos en una bandeja para hornear, previamente aceitada con aceite de oliva. Las llevamos al horno por 15 minutos, cuidando de voltearlas cuando se considere necesario.
3. Sobre las berenjenas ya asadas, colocamos el queso en tiras . Llevamos de nuevo al horno hasta gratinar.
4. Cortamos las tortillas de harina por la mitad, y en cada una de las mitades colocamos berenjenas con queso gratinado, espolvoreamos albahaca seca al gusto y agregamos un poco de aceite de oliva. Armamos los rollitos y llevamos por 2 minutos de nuevo al horno para tostar un poco la tortilla de harina.
5. Finalmente servimos los rollitos aún calientes y acompañarlos con una mezcla de vinagre balsámico y aceite de oliva.
6. Por último a disfrutar!!!! Mojar el rollito en la mezcla de vinagre y aceite de oliva, antes de morder.